T2 E1.
Don Pastor era un tipo raro, que vivía con su sirvienta y su cocinera. Acaban de encontrarlo muerto y parece que el arma del delito es… ¡una plancha!
CON GRAVEDAD Lunes, 23 de junio de 1902. Por la mañana.
En la redacción de El Liberal.
Buenos días...
Buenos días, buenos días...
LO DICEN A LA VEZ QUE ESTÁN EN SUS COSAS
Señores, a mi despacho
Ya han oído que anoche descubrieron un crimen en la calle Fuencarral.
Quiero que se enteren de todo lo antes posible: quién es el muerto, cómo lo mataron… Quiero una crónica sustanciosa.
🙃IRÓNICO Ya saben que vende más un buen crimen que un cambio de gobierno…
¿Quién de ustedes va a hacer la crónica?
¡Yo, señor director! Ya he hablado con la policía y sigo buscando datos.
De acuerdo, señorita Violeta. Acérquese allí y hable con todo el que vea. Vecinos, agentes, familiares… Hoy daremos la noticia, pero quiero que los próximos días se dedique solo a este crimen. Quiero que cada día demos nuevos detalles, ¿de acuerdo?
CON VOZ DE PERRO VIEJO Estas son las historias que la gente lee para animar las tertulias…
CONTESTA MIENTRAS ESTÁ LEVANTÁNDOSE PARA IRSE
Sí, es verdad. Cojo ahora mismo mi cuaderno de notas y me voy al edificio a ver qué me cuentan allí.
SE OYE LA VOZ, HABLANDO ALTO, DESDE EL FONDO DEL DESPACHO
Tooodos los detalles… ¡También los escabrosos! ¡Quiero crónicas bien sangrientas!
Ah, y una cosa importante: cuéntelo muy bien, porque en el siglo XXI, una gente de un… de un… periódico llamado El Extraordinario cogerán toda la información que escribimos hoy, la información ÉNFASIS literal, y harán una especie de noticia pero que suena. 😱SORPRENDIDO ¡Una noticia que habla sola!
Creo que ellos lo llamarán… poscas… un poscas o algo así.
Y además recrearán las citas que publicamos hoy de las víctimas y de los acusados en nuestros periódicos. Los muy zumbaos les meterán unas músicas espantosas… Mira, mira, unas músicas que no hay dios que las aguante.
Y ahora, ¡venga, vamos, a trabajar!
CON GRAVEDAD Martes, 24 de junio de 1902. Por la tarde.
En la redacción de El Liberal.
COMO PENSANDO Lo voy a titular…
La vida de un solterón…
COMO LA VOZ DEL SUBCONSCIENTE Nooo… Le falta gancho.
¡Tienes que decir lo del asesinato!
Mmm… Un hombre asesinado…
¿Un hombre? ¿Un hombre? ¿Así de simple?
Amm… Un caballero asesinado…
Mejor… ¡ya nos dices algo del muerto!
MÁS CONVENCIDA Mmm… Espera…
¡Asesinato de un célibe!
¡Ahora sí! ¡Hay que empezar por lo impactante!
A esa hora de la madrugada en la que todos duermen, el espanto y el horror visitaron el hogar de don Pascual Manuel Pastor y Pastor.
Este hombre, de entrados los 40 años, era un solterón de carácter un tanto extraño…
En su edificio de la calle Fuencarral de Madrid, número 45, lo llamaban: «el viejo del segundo».
Lo llamaban así por sus achaques de salud, y porque no se relacionaba con nadie. Ni siquiera saludaba a sus vecinos cuando se cruzaban por los pasillos.
??Ni un adiós… Válgame el señooor… ??
Don Pastor tenía tantas rarezas y tantas extravagancias, que no había persona de orden que pudiera vivir a su lado.
Tenía una fortuna saneada y le gustaba pasar largas temporadas en los pueblecillos del Mediodía francés. Pero nunca fue a París porque le molestaba ver a mucha gente junta.
Menudo misántropo el don Pastor.
Su último viaje fue a Irún. Y de allí, había vuelto con dos mujeres.
Con una cocinera de edad madura llamada Rosario Gómez, y con una doncella jovencita llamada Cecilia Aznar…
¡Cuánta zeta, petazetas!
… de la que decían… que había dado muchos escándalos en los bailes de máscaras del último carnaval. ?
?? Ayyy, Cecilia Aznar… cuánto te gusta bailaaar… ??
Don Pastor tenía alquilado un carruaje tirado por un caballo blanco, y todas las mañanas iba a una tahona a encargar panecillos de Viena.
? ¡Ñam!
Por la tarde, iba a pasear en el coche de caballos con su doncella Cecilia. Comían unos fiambres en Casa de Tournie, daban unas vueltas por las calles céntricas de Madrid, y antes de volver a casa, paraban en la confitería del Vizcaíno para comprar unos dulces.
Pero algo extraño pasó el último sábado de aquella primavera de 1902…
A eso de las 6 de la tarde, don Pastor llamó a la cocinera… y le dijo que su economía estaba regulín y la tenía que despedir.
?VOZ SERIA DE HOMBRE EXCÉNTRICO Doña Rosario, tenga usted 35 duros en billetes del Banco de España como agradecimiento por sus servicios.
Aún está a tiempo de recoger sus cosas y tomar el Expreso a Irún, y así podrá llegar esta misma noche a su casa.
Ahora sí que se va a hinchar a panecillos. ¡Mira que echar a la cocinera!
Rosario metió sus cosas en un baúl y salió de la casa. Pero le parecía muy precipitado coger el tren, porque aún tenía que sacar unos ahorrillos del Monte de Piedad. Y le pidió a la portera Paca si podía quedarse unos días con ella en la portería.
?VOZ DE MUJER MAYOR, CURTIDA Y CASTIZA Pues, claro, mujer. Puede hospedarse en una habitación de más que tenemos aquí en la portería.
Esa noche, a las 11, cuando estaba ya muy oscuro, don Pastor y su doncella Cecilia volvieron del paseo diario en el carruaje.
A la media hora, Cecilia bajó a la portería y le pidió a Paca que fuera a comprar un paquete de bujías porque su amo no tenía luz.
Poco después volvió la portera con las bujías, y se las dio a Cecilia en la puerta de la casa de don Pastor. Hasta ahí… todo parecía normal.
Pero al día siguiente… a las 11 de la mañana, Cecilia pidió a la portera que llamara a un carruaje porque tenía que ir a Correos a echar unas cartas del señor.
?? Y vaya tela lo que había en las cartas…
¡Aaay, cuando se descubrióóó! ??
Cecilia le dijo que no tardaría porque don Pastor estaba pachucho.
Y así fue. Volvió muy pronto y luego salió otra vez, y otra vez, y otra vez. Y de pronto entró con un dependiente de una tienda, que le llevaba varios paquetes.
A las dos de la tarde, Cecilia bajó, elegantísima, con una blusa de raso, una falda y una enagua de seda amarilla, y unas medias de hilo.
Esa vez salió y ya nadie volvió a verla…
Que se ha fugao… Que la Cecilia se ha fugao, hermano…
Qué raro…
Don Pastor no había salido, como tenía costumbre. Y en cambio, Cecilia había salido varias veces esa mañana.
?CON GESTO DE OLER, DE DESCONFIANZA A mí aquí me huele algo raro…
La portera subió al segundo piso y tocó a la puerta de don Pastor.
Nada… Nadie abría la puerta…
Pasaban las horas… y ni Cecilia volvía, ni don Pastor abría.
?? Esto pinta fataaal…
Y cuando abran la puerta… buena se va liaaar… ??
La portera subió varias veces a tocar a la puerta. Estaba cayendo ya la tarde y don Pastor no daba señales de vida.
Los vecinos le dijeron que lo mejor sería llamar a la policía y pedir permiso al juzgado de guardia para abrir la puerta del domicilio.
El juez dio el permiso y allí se plantó con los agentes, un médico, la portera y un cerrajero.
Entraron, y miraron en las primeras habitaciones.
Ahí no había nadie. Y ni siquiera había muebles. Aquello parecía una casa desierta.
Pasaron a una sala…
De ahí a un gabinete con un armario ropero, una silla y una mesita con varios libros…
Dirigieron entonces la luz a una alcoba, y tumbado en la cama… ¡estaba don Pastor! ¡Muerto! ¡Con la cabeza abierta! ¡Y encharcado en sangre!
?? Don Pastor… La acaba de palmar…
O lo acaban de matar… Sabe Dios qué será… ??
El muerto estaba vestido pero tenía los pies desnudos.
La cama estaba empapada en sangre, y las salpicaduras llegaban hasta la pared y el suelo de la habitación.
El médico examinó el cadáver y vio que tenía el cráneo destrozado.
Tenía heridas profundas en la cabeza, en el cuello y en la cara.
Y parecía… que eran cortes y golpes de un hacha.
¿Hay algo nuevo del crimen misterioso? Tenemos que mantener la historia viva hasta que aparezca el asesino. ¡Quiero algo nuevo todos los días!
Sí, sí, tenemos historia para la edición de la noche.
Acabo de volver del depósito de cadáveres y allí me han contado los detalles de la autopsia.
¡Pues a escribir ahora mismo, señorita Violeta!
?CON PURO EN LA BOCA Y no se olvide de firmar con su seudónimo. Su nombre ese de…
?RESIGNADA Síi… Melquíades Figuerola.
?CON PURO EN LA BOCA ¡Eso! No creo yo que nos tomen muy en serio si se enteran de que el redactor de una noticia lleva faldas.
?IRÓNICA Sí, ya se sabe… Es que para escribir noticias hace falta tener bigote...
El crimen misterioso: resultados de la autopsia
La cabeza de don Pastor presentaba 12 heridas de golpes y en el cuello tenía señales de estrangulamiento.
El estómago no tenía residuos de alimentos, pero en la vejiga había una abundante cantidad de orina.
Pa mearse vivo…
Eso indica que ya había hecho la digestión de la cena y que el asesinato se produjo bien entrada la noche: entre las tres y las cinco de la madrugada.
Por las heridas de don Pastor parece que el asesino lo atacó mientras dormía y que el arma del delito… ? TENSIÓN fue una plancha.
?? Las camisas arrugááás… y la cara cosía a planchazooos… ??
En el depósito de cadáveres analizaron una plancha de hierro que encontraron en la casa de don Pastor.
Era su plancha de la ropa.
Estaba manchada de sangre y su tamaño coincidía exactamente con el tamaño de las heridas de la cara del muerto.
Y tantos golpes le dieron al infeliz, que hasta se torció el asa de la plancha.
Qué animal… venga ahí darle con el metal…
Los agentes sospechan que mataron a don Pastor para robarle dinero. Porque se llevaron 12.000 pesetas en billetes del Banco de España, 4.000 francos en billetes del Banco francés y unas 600 pesetas más que tenía en la casa.
La principal sospechosa ?TENSIÓN es la doncella: Cecilia Aznar.
Porque es la única persona que estuvo en la casa la noche del crimen, y porque encontraron manchas de sangre en su delantal.
Pero nadie sabe dónde está ahora. La policía la está buscando.
Y en su busca y captura, ha enviado telegramas por todo el país con esta descripción de la fugitiva:
?ALEGRE «Es una joven hermosa, rubia, guapa, de 22 años, llamada Cecilia Aznar»
?CON PURO EN LA BOCA Señorita Violeta, quiero detalles.
Tenemos que encontrar algo nuevo para un artículo largo para el fin de semana.
Pues… ya he hablado con la policía, con los facultativos, con los vecinos… Mmm…
¡La Paca! ¡Me queda la portera! Voy a su casa a ver si me deja entrevistarla.
¡Corra! Tenemos que adelantarnos al Globo y al Heraldo…
que no dejan un día sin una nueva entrega del folletín…
El crimen misterioso: hablamos con la portera
Doña Paca es locuaz y está dispuesta a prestar su discurso para ayudar a resolver este asesinato. Nos atiende en la portería…
MAYOR Y CASTIZA ¿Don Pastor?… Don Pastor no tenía mucha confianza en la gente que lo rodeaba. Era tan huraño que cuando iba a su casa a dejarle la compra, se escondía detrás de la puerta para no tener que cruzar palabra conmigo.
¿Y Cecilia Aznar?
Uy, esa… Yo le vi cosas muy raras. Le escribía cartas a un novio pero no quería que se lo dijera al señor.
Y yo creo que ella le husmeaba las cartas a él. Así se enteró de que don Pastor se iba a casar con una mujer de Irún, y digo yo… que se pensaría que la iba a despedir y quedarse sin trabajo…
Uy, uy, uy… que aquí se empiezan a ver las costuras…
Doña Paca, dígame, ¿cómo es Cecilia Aznar?
Es una moza joven. Tiene unos 22 años, pero ya es viuda, ¡y tiene un hijo pequeño! Un poco alocá yo la veo…
? Dice quien la conoce bieeen… que es “más tonta que otra cosa”... ?
Y con esto nos despedimos de la simpática portera, que, como observará el lector, no es de las que se encierra en el típico…
?PERO AHORA CON VOZ DE HACERSE LA LOCA
«Yo no he visto nada».
¡Estupendo! ¡Señorita Violeta, busque más entrevistas como esta!
Creo que los padres de Cecilia llegan hoy a Madrid. Voy a ver si puedo hablar con ellos.
El crimen misterioso: hablamos con los padres de Cecilia
La madre de Cecilia tiene a su nieto en brazos. Y entre grandes sollozos, me dice:
?MEDIO LLORANDO Y ACENTO DEL NORTE Yo no sé lo que mi hija será ahora. Pero hasta que se casó, y mientras vivió con nosotros, no nos dio el menor disgusto.
Su marido estaba muy enfermo y ella, para ganarse la vida, fue a trabajar a la Casa de Maternidad de San Sebastián como ama de cría. Pero tuvo que dejarlo porque se le pusieron malos los pechos.
Vendía la leche de sus tetas pero se le cerró el grifo.
¿Cuándo empezó a trabajar para el señor Pastor?
A nosotros nos dijo que estaba trabajando para un matrimonio muy bueno.
Y ese señor Pastor, sería lo que quisiera, bueno o malo, pero a nosotros nos engañó. Porque cuando vinieron en el Expreso para Madrid, mi marido y yo fuimos a despedir a mi hija.
Yo no paraba de llorar y el señor Pastor nos tranquilizó. Le pregunté por su señora y me dijo que no me apurara, que iba en el tren, un poco enferma y por eso no se asomaba.
Y mientras hablamos de Cecilia Aznar, su padre no para de llorar.
Me enseña al niño y dice:
?LLORANDO Y ACENTO DEL NORTE ¡Pero si aquí no hay más víctima que esta criatura! Porque nosotros, viejos y con golpes como este, acabaremos pronto. Pero ¿qué va a ser de este angelito?
? Un angelito rubio… de ojos azules… y un añico de edaaad… ?
?️CON GRAVEDAD Jueves, 10 de julio de 1902. Por la mañana
En la redacción de El Liberal.
?CON ESTRÉS Acaba de llegar un telegrama del Gobernador de Barcelona que dice que han detenido a Cecilia Aznar en la villa de Puigcerdá.
¡No me diga!
¡Vamos, señorita Violeta! ¡Coja el primer tren para Barcelona y entérese de todo! ¡A ver si podemos llegar con algo a la edición de la noche!
BREVE PAUSA
¡Y entrevístela!
Cecilia, detenida. Noticia confirmada
Decían los periódicos que Cecilia Aznar era una mujer rubia y guapa.
Así la imaginaban todos hasta que, hace unos días, la revista Blanco y Negro publicó una foto de ella.
Era una foto que guardaba un marinero que había tenido relaciones con ella. Y entonces se vio que Cecilia.. ni es tan rubia… ni es tan guapa…
Es una mujer de ojos pequeños, nariz torcida y pómulos salientes.
Es de una fisonomía nada simpática.
Dilo claro, coño, que es más fea que un cardo borriquero.
Y este retrato con la verdadera imagen de Cecilia es el que ha hecho posible que el Benemérito Instituto la haya podido capturar en la villa de Puigcerdá.
Cecilia llegó a Barcelona un día después de que don Pastor apareciera muerto y ha estado haciendo la vida más alegre posible. Ahí conoció a dos hombres y con ellos ha estado comprando un buen número de alhajas y derrochando el dinero a manos llenas.
Ha ido de baile en baile, de verbena en verbena, y ha convidado a cuantos hombres la acompañaban. Tan espléndida ha estado que en estas dos semanas ha gastado unas 600 pesetas.
¡Coño!
Cecilia estaba de parranda cuando apareció el sargento Piernas Muñoz, junto a una pareja de la Guardia Civil, y la detuvieron.
Ay, Ceciliaaa… Que el sargento Piernaaas… te ha parao los pies ?
Al principio se negó hasta a dar su nombre, pero pronto confesó.
Primero el robo… y después el crimen.
Robo y riña.
Cecilia, presa. Habla la sospechosa de robo y asesinato. De nuestro redactor corresponsal señor Melquíades Figuerola. Enviada por telégrafo
Cecilia dice que tenía un buen motivo para matar a don Pastor.
El sargento Piernas nos lleva a la fonda donde está alojada, y ella nos recibe serena y sonriente.
Viste blusa y falda de indiana negra, con pequeños lunares blancos y un delantal a cuadritos. Al cuello, un pañuelo de seda negro.
Lleva el pelo sujeto con una peineta y unos pendientes de bisutería. Es una estampa verla en esta habitación llena de imágenes de santos y un crucifijo rústico sobre la mesa.
Ave María Purísima.
¿Quiere usted referirme el hecho que la llevó a irse de Madrid?
DEL NORTE, POCA CULTURA, DISPUESTA, SIN DRAMAS
MÁS RECATADA Sí, señora. No hay inconveniente.
?EMPIEZA A ECHARLE DRAMA No saben el hambre que me hacía pasar el hombre. Lo único que me daba de comer era un panecillo de 10 céntimos con chocolate por la mañana y unos dulces por la noche.
Me estaba quedando tan débil que un día protesté y el tío bribón me contestó muy enfadado:
No puedes comer más porque las comidas de Madrid son muy irritantes. ¡Y como te quejes, te corto las orejas!
? Cierra el pico, guapa… O te arranco las entrañas… ?
Pero lo peor llegó la última noche que estuvo en la casa…
Ella estaba calentando agua en la cocina…
¿A las 3.00 de la mañana? ¿Calentar agua? ¿Pa qué?
…y llegó don Pastor…
EXALTADA, DRAMATIZANDO Me amenazó y se echó encima de mí, rabioso, con mucha furia. Me dio varios golpes en la espalda con una bota… LO DICE MIENTRAS SE TOCA LA ESPALDA Todavía tengo las señales…
¿Qué señales? Los médicos que la reconocieron no vieron na de na
¡Y yo, para defenderme, cogí una plancha! Después me llevó a la cama y allí le di con la plancha hasta que se quedó desfallecido y salí del cuarto.
Poco después me acerqué y estaba tendido en tierra. Me miró y me hizo señas con la mano para que me acercara. Yo no quise y me volví a ir.
Al rato entré y lo vi estirado y rígido. Entonces me dije: “Ya estás perdida... Pues hay que salir del apuro”. De encima de la chimenea cogí una petaca con algunos cigarros y algunos billetes, y luego fui a comprar unas camisas, a echar unas cartas y a comprar un billete para el expreso a Barcelona.
¿En qué clase?
UN POCO FARRUCA No había más que una… ¡primera!
Y desde que salió de Madrid, empezó a decir que se llamaba
CON CLARIDAD Y ÉNFASIS “Pepita Sánchez”.
¿Qué hizo cuando llegó a Barcelona?
Fui a comprar alhajas…
Después un comisionado me enseñó una noticia de El Liberal que decía que me estaban buscando y me recomendó que me fuera a PRONUNCIAR EN ESPAÑOL. NO ES CREÍBLE QUE LO PRONUNCIE EN CATALÁN Puigcerdá y que de ahí me embarcara para Francia.
De camino, paré en la verbena de San Pedro y ahí me detuvieron los agentes.
? Bebiendoo… Bailandoo… Tol día de verbena y francachela… ?
La extensa entrevista que he tenido con Cecilia me ha producido una impresión de extrañeza.
Parece que no le da importancia a los hechos.
Habla con aplomo y no se ha conmovido ni un momento.
Y por la conversación, se desvanece la idea de que sea una mujer muy lista. Más bien… parece lo contrario.
Y al despedirse, repite lo que dijo al principio:
SIN INMUTARSE Hagan lo que puedan por una pobre.
¡Señores de publicidad! ¿Qué tenemos para la edición de mañana?
VOZ MASCULINA GRAVE INSINUANTE
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Pero qué harían estas mujeres galantes sin sus caballeros obsequiosos…
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Sin el director creativo Marcus H.
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